viernes, 10 de abril de 2020

la Gran Batalla.

El sobreviviente  no es un cobarde, tiene la gran misión de apoyar al guerrero herido y dar testimonio de la lucha. Fueron las palabras del príncipe al soldado moribundo que trajo las noticias de la Gran Batalla, que había sido ganada por el viejo rey.
Los planes desesperados del imperio fueron cobrar venganza  de su  derrota con un brutal asedio al castillo, doblegar la voluntad del Rey para que cediera el confín de sus tierras a cambio de un supuesto tesoro;  que nunca sería equiparable a la fortuna del rey justo de tener completos sus dominios y proteger a su pueblo.
Con la sangre aún caliente de los muertos y los heridos, el Rey furioso salio a encontrarse con las tropas del Imperio, lo sucedieron los soldados mas valerosos, aun heridos, todavía sangrando, con sus  lagrimas encegueciéndoles  los ojos por la pérdida de sus hijos, padres y hermanos.
El príncipe no se quedó con los brazos cruzados. Silencioso y eficiente, reunió en poco tiempo las reservas suficientes y protegió a los campesinos en el castillo.
El ejercito del imperio evitó el encuentro con el Rey, asedió la ciudad, en la ignorancia de que había sido acorazada.
 Cuando el soberano y sus mas feroces guerreros regresaban se encontraron con el imperio desprevenido, que cayó herido de muerte desde la retaguardia.
El rey victorioso, al entrar a su castillo y encontrarlo repleto de su pueblo y sus reservas quedo enteramente sorprendido. entonces comprendió que se había ganado otra batalla. Su miada hacia el príncipe cambio rotundamente al ver en el un nuevo tipo de guerrero, pensante y eficaz, silencioso, humano y a la vez victorioso.
Fue entonces cuando, pese a la victoria, el humilde y silencioso accionar del príncipe ganó irónicamente sus mas acalorados enemigos, aquellos que siempre lo creyeron débil y pasivo, vieron amenazado su futuro y sus ambiciones, al entender que con su presencia el rey sería invencible, hacia sus enemigos externos y a sus detractores internos.
Fue así como quedó marcado el trágico destino del hijo del rey.
Y las mentes mas perversas empezaron a maquinar sutiles tormentos y hasta la muerte de su propio hermano.
A pesar de su contribución a la victoria y al bienestar de su pueblo, el príncipe caminó desde ese día mas solo que nunca por los salones del viejo castillo.


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